Hay dos tipos de imanes: ferroimanes que pueden sostener un campo magnético permanente y electroimanes producidos por el flujo de corriente.

En este artículo, compararemos cuatro tipos principales de imanes: Neodimio, Ferrita, Samario-Cobalto y Alnico, analizando sus propiedades, ventajas, desventajas y aplicaciones comunes.

Se distinguen dos tipos: Imanes artificiales permanentes: conservan las propiedades magnéticas en el tiempo. Imanes artificiales temporales: no son capaces de conservar el estado de magnetización. A continuación se explica cada tipo de imán más detalladamente.

Los imanes son componentes esenciales en una amplia variedad de aplicaciones, que van desde maquinaria industrial hasta artículos domésticos cotidianos. En este completo artículo, profundizaremos en los diferentes tipos de imanes, sus propiedades únicas y los usos específicos de cada tipo.

Tipos de imanes. Existen diferentes tipos de imanes, cada uno con características y propiedades distintas. Los más comunes son: Imanes permanentes: Son aquellos que mantienen su magnetismo de forma constante, como los imanes de nevera o los imanes utilizados en altavoces.

Desde que se supo de la existencia de los imanes hasta la actualidad, los tipos de imanes han variado y crecido muchísimo. Aunque su cladsificación es simple, de ella se sub dividen muchos tipos de imanes que conocemos hoy en día.

Hay seis tipos básicos de magnetización: (1) diamagnetismo, (2) paramagnetismo, (3) ferromagnetismo, (4) antiferromagnetismo, (5) ferrimagnetismo y (6) superparamagnetismo. El diamagnetismo surge de los electrones en órbita que rodean cada núcleo atómico.

Tipos de imanes según su composición. Imanes de cerámica o ferrita: tienen un poder de atracción fuerte, pero que varía con la temperatura. No pierden su imantación con facilidad y son muy frágiles. Imanes de alnico: son elaborados con una mezcla de aluminio, níquel y cobalto.

Existen tres tipos de imanes, clasificados de acuerdo a su naturaleza en: Imanes naturales. Compuestos generalmente por mezclas de magnetita (ferrofelita o morpholita, compuesta por óxidos férricos) y otros minerales terrestres, poseen naturalmente propiedades magnéticas.